Comencé la intervención cambiando la paleta de la imágen original, con lápices policromos sobre una fotocopia A3 con poco contraste, modulando el color de la línea de contorno. Utilicé el color pregnante característico de los graffitis, así el amarillo de la cresta de la ola se asemeja también al fuego. Luego lo fui completando con témperas.
Mi intención de ubicarlo dentro de un paisaje urbano platense, pasó de la representación de esa escena en el mismo soporte papel de la "Gran Ola" a la elección del fotomontaje, con el que resolví también conceptualmente la intervención. De esta manera el "graffiti" de la ola, sería montado en fotografías de diferentes paredones blancos de la ciudad, esos que tientan a los aerosoles. En las imagenes resultantes, presentadas a modo de "registro fotográfico" de una intervención urbana, el graffiti iría mudando de paredes, con una existencia virtual e inocua.
lápiz policromo sobre fotocopia
boceto de la imagen con el presonaje "graffitero" posando delante de su pared
hasta acá llegó la idea de mantenerlo como un dibujo,
luego con una herramienta digital recorté el graffiti y lo usé como plantilla sobre las fotos de la ciudad
imagenes resultantes
técnica: fotomontege digital
Micaela Santa María
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